¿Encaminados hacia una era de Proteccionismo Digital?

En los últimos días la Comisión de la Ciudad de Miami en Estados Unidos aprobó una ordenanza que declara ilegal el funcionamiento de la plataforma AirBNB.  Así mismo, en otros países de Europa y Latinoamérica se viene ejerciendo presión para que plataformas digitales como Uber, Spotify y Netflix entre otras, sean bloqueadas. Podríamos deducir que detrás de todas estas presiones, se encuentran agremiaciones de empresarios de sectores específicos que no quieren que estas plataformas prosperen, debido a la fuerte competencia que proponen.

¿Por qué oponerse?

Las nuevas tecnologías han puesto en el camino de todos enormes cambios de hábitos, a través de las diferentes propuestas digitales que, lejos de plantear competencia desleal, permiten soluciones de tipo económico, de tiempo y de ubicación entre otras. Además de estás, promueven la prestación de servicios justos, con calidad, económicamente accesibles y adaptados a las necesidades de cada consumidor y que ponen en jaque modelos de negocios tradicionales, que no están en capacidad de adaptarse a los nuevos hábitos de los consumidores debido a sus dificultades para entender la tecnología, o para adaptar el modelo de ingresos a las nuevas propuestas; sumado a la posibilidad que empresas de otros países puedan hacer presencia y competir en diferentes mercados, sin tener inversión directa, ni presencia física alguna.

¿Qué debemos hacer entonces?

¡Regular!

Las economías de todo el mundo deben aceptar que las tendencias digitales actuales, llevan a los usuarios a tener un poder único, sobre las marcas, los mercados y las organizaciones, y que la política tradicional y el proteccionismo digital que algunos intentan imponer, sólo conlleva a mayores y mejores propuestas, cada vez más ágiles en su difusión, más precisas y con mayor dificultad para ser bloqueadas.

La regulación a través de políticas públicas, podría traer consigo un equilibrio entre las nuevas propuestas tecnológicas y las propuestas tradicionales de negocios, permitiendo el libre desarrollo de los mercados y estimulando el beneficio que podrían tener los consumidores y la comunidad en general. No se puede negar que algunos modelos de negocios tradicionales tendrán que desaparecer, pero impedirlo a través de la oposición al desarrollo tecnológico como medida de proteccionismo digital, es un costo demasiado alto para la economía de cualquier país, teniendo en cuenta las tendencias digitales de la gran mayoría de consumidores en los diferentes mercados y las grandes tendencias digitales como el Drop Shipping, el Brand Commerce y el Offshoring.

Para concluir, podemos decir que la tecnología está impactando enormemente nuestras vidas cotidianas y no podemos negar su influencia incluso en las actividades más sencillas. Hay que encontrar un balance que nos permita adaptarnos de la manera menos traumática posible. Por supuesto habrá pérdidas ya que es imposible que todos podamos ganar por igual. Pero no podemos negar que esta era nos obliga a evolucionar cada vez con mayores cambios, especialmente en los sectores de negocios y de servicios. ¡Encaminémonos entonces hacia la era del cambio que nos beneficie a todos, por un mejor vivir.

 Editado por: M.Ed. Holmes Martínez Sánchez – mseditor@intrade.com.co

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