DE LA GERENCIA ESTRATÉGICA A LAS EXPORTACIONES EXITOSAS

El Foro Económico Mundial, en su informe de competitividad para el periodo 2016 – 2017, sitúa a Colombia en el puesto 61, por debajo de Chile, Vietnam, Costa Rica, México; en este informe se analizan las Instituciones tanto públicas como privadas, la infraestructura, el desarrollo económico, salud, educación, eficiencia de los mercados, la mano de obra el sector financiero, entre otros.

El resultado del anterior informe sugiere la necesidad apremiante de fortalecer, como primera medida y desde la parte gubernamental: la infraestructura de transporte; la formación tecnológica; el apoyo financiero a las pequeñas y medianas industrias, cuya deficiencia genera falta de competitividad a las industrias. Y, como segunda medida, guiar a las empresas hacia la venta de sus bienes y servicios en los mercados internacionales.

Mucho se ha hablado de los beneficios que trae la exportación para un país, no sólo desde el punto de vista de la balanza comercial o de la acumulación de reservas internacionales, sino también como estímulo para aumentar el empleo.

La conformación de nuevas empresas, implica realizar el ejercicio básico de plantearse cuál actividad se ejercerá, como se realizará, hasta donde pretenderá llegar y en qué periodo de tiempo se piensa lograr. Esto conforma el eje fundamental de la gerencia estratégica, pues es así como se construye la misión y la visión de la empresa, diseñando una hoja de ruta a seguir, acompañado de la indiscutible necesidad de contar con el recurso humano capacitado y los indicadores de gestión que facilitarán a la organización alcanzar las metas establecidas.

En el caso de las nuevas empresas que se conforman o las antiguas que se transforman, quizá se hace necesario que dentro de las estrategias para alcanzar los mercados foráneos incluyan la utilización de cadenas de suministros que le permitan tener trazabilidad de los procesos de aprovisionamiento, producción y distribución; además de personal capacitado.

Para el caso concreto de empresas cuya visión esté enfocada al acceso a mercados internacionales, se debe ser consciente que el desconocimiento de las normas internacionales no exime del cumplimiento de ellas y este tema debe ser resuelto solo con personal capacitado o con empresas que presten sus servicios de forma especializada, estrategia que conllevará a negociaciones internacionales exitosas; no sólo para hallar nichos de mercado y entrar a ellos, sino para mantenerlos, lo cual podría volverse muy difícil debido a la falta de indicadores de gestión que evidencien falencias en cualquier etapa del proceso.

En los mercados internacionales la calidad de los productos ya está estandarizada, quizá lo que queda es agregar valor como punto diferencial. La estrategia podría priorizar el análisis de costos de producto terminado en fase de distribución, entre los cuales se cuentan:

  • Bodega, tanto de producto terminado como de producto en fase de distribución.
  • Transporte Nacional e Internacional
  • Inspecciones sanitarias y antinarcóticos
  • Utilización de terminales portuarios

Por lo tanto, mantenerse como una compañía exportadora podría no sólo depender del apoyo gubernamental en cuanto a infraestructura eficiente, normatividad que estandarice y armonice los procesos aduaneros, asequibilidad al sector financiero, etc; sino de cómo se concibe la empresa y cómo se diseña la ruta a seguir para alcanzar las expectativas de ella, teniendo un minucioso proceso de análisis de indicadores, previamente concebidos, para evaluar qué tan coherente y cómo se proyecta la empresa con respecto a la misión y la visión.

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