La Semana Santa es más que sólo ocho días de pausa. Es técnicamente la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Sin embargo, no significa lo mismo para todos. Diferentes son las evocaciones en cada lugar, donde la cultura rige de forma especial la celebración.
Por ejemplo, en Estados Unidos, Inglaterra y España la costumbre de pintar huevos y esconderlos para los niños hace parte de la fiesta; mientras que en Suecia, los niños se disfrazan de brujos y hechiceros para pedir dulces (como una especie de Halloween). En una isla de Grecia, durante el sábado de Pascua se dedican a tirar jarras de barro a la calle desde las terrazas y balcones, ritual que conmemora la resurrección. Sólo por mencionar algunos, después de todo cada lugar crece y arraiga costumbres diferentes y así mismo, es el consumo y el mercado que gira en torno a tan especial semana.
Esto significa que el mercado abre sus puertas, es así como los hoteles esperan tener al menos de un 53% a un 58% (Dinero, 2017) de su ocupación total, que para muchos expertos puede resultar no muy fructífero, esperando el beneficio de otras industrias como las aerolíneas y concesiones que pueden resultar como un motor de impulso para dicho mercado de viajes y turismo.
Sin embargo, el movimiento de los habitantes a otros lugares como centro de actividad provoca un golpe en los minoristas que deben acudir a otras estrategias de venta para no ser desolados en las festividades. Y este fenómeno ocurre en todo el mundo. Lo que concluye con el mercado concentrándose principalmente en las categorías de viajes (donde como resultado se puede ver un incremento del 106% de los precios de tiquetes en Colombia favoreciendo los trayectos terrestres); hoteles (quienes incrementarán el precio hasta un 11% en Colombia), y especialmente en los restaurantes que después de todo, deben suplir la necesidad de ocio que se experimenta en los festivos (Dinero, 2017).
Es así entonces, como sale a relucir diversos productos folclóricos que se aprovechan de la situación, como lo hace el turismo religioso que tiene como fundamento de su experiencia lo que sólo un producto como ellos puede tener: “la fe”. Y no es más que revivir el milagro, este tipo de turismo y paquetes cuenta con una selección importante de características:
- Vivir en comunidades.
- Recorridos grupales.
- Desafíos físicos.
- Interacciones Culturales.
- La creencia religiosa mayoritaria.
- Reflexión espiritual.
- Mensajes de vida.
- Confort y acceso a internet.
Sabiendo esto, en Colombia, el país del sagrado corazón como lo llaman algunos ancestros, existe especialmente un lugar que podría ofrecer cada característica mencionada. Además de ser uno de los lugares emblemáticos del país y que esperar acaparar la atención de los extranjeros para este 2017 es “La Catedral de Sal”, que en tan sólo el año pasado aportó 8.000 millones al municipio de Zipaquirá. Y es por ello que Colombia juega todas sus estrategias visuales y de mercadeo proyectando la arquitectura de la iglesia más importante del país.
Finalmente, la variedad de culturas y la gran oferta de destinos con celebraciones típicas que nos permiten interactuar con nuevas personas con el fin de reflexionar en semana santa, se impone tanto en el mercado Colombiano, como a nivel mundial. Puesto que muchos, desearían ver las figuras representativas de la cultura religiosa latina, mientras que otros, desearían al menos una vez conservar uno de esos huevos de pascua decorados y escondidos por un conejo mágico y milenario. Después de todo, son diferentes pensamientos, creencias y estrategias de mercado.
Nota.
Otros productos colombianos para Semana Santa:
Por otra parte, entrando en materia de productos tangibles, Colombia basa su mercado principalmente en el pescado. Es decir, el consumo mayoritario de la semana santa viene del mar, y algunos ríos internacionales. Dado que el mayor consumo (77%) del pescado es importado principalmente del Perú (País, 2014) con un incremento total de las ventas de pescado en un 60% (especialmente de mariscos). Sin embargo, aquello puede ser una variable desconcertante debido al problema climático que está afectando a los países suramericanos y los desastres que provoca a su paso.
Aunque la producción se pueda ver un poco comprometida, seguirá liderando los productos comestibles que satisfacen la necesidad de la Pascua.
Referencias
Dinero. (Marzo de 2017). A viajar por tierra: El costo de los tiquetes aéreos está por las nubes. Dinero.
Dinero. (22 de Marzo de 2017). Ventajas y desventajas económicas de la Semana Santa. Dinero.
País, E. (12 de Abril de 2014). En Semana Santa se incrementa 60% el consumo de pescado en Colombia. El País.