Gestión de la Seguridad para la Cadena de Suministros

Los fenómenos económicos, políticos y culturales que han dado impulso a la globalización; han traído consigo nuevos retos en materia de seguridad, especialmente en lo relacionado con las cadenas de suministros. Por esta razón, las organizaciones necesitan gestionar la seguridad mediante la identificación de amenazas potenciales, la evaluación de los riesgos y la puesta en marcha de acciones para prevenirlos; a fin de no afectar el éxito de su negocio.

Un sistema de gestión de la seguridad en la cadena de suministros tiene por objeto ayudar a las organizaciones a alcanzar un nivel aceptable de seguridad en los componentes de la cadena de suministros, basándose en el análisis y gestión de sus riesgos, incluyendo todas las actividades que la organización controla o en las que puede influir, que pueden producir impactos en la seguridad de la cadena de suministros.

Como consecuencia del panorama global, las operaciones logísticas y elementos que integran la cadena de suministros se encuentran regularmente distribuidos en todo el mundo, enfrentando diversas normativas nacionales y diferentes procesos de negocio. Bajo este panorama, la Organización Mundial de Aduanas – OMA con el propósito de armonizar un régimen comercial más seguro, facilitar el comercio mundial y dar un nuevo enfoque de trabajo y asociación entre Aduanas y Empresas, adoptó en junio de 2005, el “Marco Normativo para Asegurar y Facilitar el Comercio Global“; marco dentro del cual se crea la figura de “Operador Económico Autorizado” incluyendo a importadores, exportadores, despachantes, transportistas, intermediarios, operadores portuarios, aeroportuarios y de terminales, distribuidores, operadores, integrados y de depósitos.

Colombia como miembro de la Organización Mundial de Aduanas OMA, suscribió una carta de adhesión al mencionado Marco en el año 2008 y decidió adoptar esta figura mediante Decreto número 3568 de 2011, el cual establece las obligaciones derivadas de la autorización como operador económico autorizado. Se destaca dentro de los requisitos exigidos en esta normativa, la de contar con una valoración de riesgo bajo emitida por el sistema de gestión del riesgo de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales DIAN. Esto último ha llevado a que las aduanas, adicional a su función recaudadora, asuman un papel de proveedores de seguridad en los puertos de entrada.

Un sistema de seguridad a escala global debe tener como propósito el de prevenir la afectación en la cadena de suministros por amenazas como: sustancias y mercancías peligrosas o ilícitas, armas de destrucción masiva, drogas estupefacientes, productos químicos para uso destructivo, contrabando, lavado de dinero, piratería, entre otras prácticas que degraden la confianza en las operaciones locales o internacionales. Por ello a nivel internacional se cuenta con diferentes herramientas y modelos, entre los que se puede destacar la norma ISO 28000.

La norma ISO 28000 brinda a las organizaciones que participan o dependen en cualquier aspecto de la cadena de suministros; un marco de referencia desde el enfoque de la mejora continua con el fin de detectar e implementar las medidas preventivas adecuadas para evitar cualquier fallo dentro del sistema, sin pretender convertirse en una barrera comercial o arancelaria ni modificar los requisitos legales de la organización, a la vez que asegura a las partes interesadas (stakeholders) el cumplimiento de gran parte de los requisitos como OEA, CTPAT, TAPA, BASC, SAFE Framework, entre otros.

La Norma, en su numeral 4.1, establece que la organización debe definir el alcance de su sistema de gestión de la seguridad. De tal manera, que ésta deberá establecer, documentar, implementar, mantener y mejorar continuamente un sistema de gestión de la seguridad, evaluar los riesgos y controlar y mitigar sus consecuencias, dentro de un alcance establecido.  El alcance del sistema de gestión se determina libremente por parte de la organización y puede considerar la cadena de suministro en su totalidad de forma parcial, teniendo en cuenta que el alcance debe incluir todas las acciones, procesos y movimientos de la carga, tanto “aguas arriba como aguas abajo”. Es decir, todas aquellas actividades controladas o influenciadas por la organización que inciden en la seguridad de la cadena de suministros.

En cuanto a la evaluación del riesgo en la cadena de suministros, se debe analizar y comprender el contexto de la organización, las causas y fuentes de riesgo, la valoración de la probabilidad o frecuencia con que estos hechos se presentan y el impacto que llegaran a generar en caso de presentarse. Esto debe obedecer a un proceso sistemático que permita determinar el nivel de riesgo; con el fin de emprender acciones para evitar, asumir, trasladar o contener el riesgo de acuerdo con su nivel.

Todas las organizaciones que intervengan en la cadena de suministros, independientemente de su tamaño o sector al cual pertenecen, pueden adelantar un proceso de implementación bajo esta norma, obteniendo beneficios comerciales al aportar una mayor confianza a sus clientes, socios, proveedores y todos aquellos actores en cualquiera de sus operaciones. Adicionalmente, gozarán de los beneficios en trámites que otorga el “Marco Normativo para Asegurar y Facilitar el Comercio Global”, los mismos que quedaron contenidos en el Artículo 8º del Decreto 3568 de 2001, para el caso de Colombia.

Dentro de los beneficios a obtener se destacan la disminución del número de reconocimientos, inspecciones físicas y documentales para las operaciones de exportación, importación y tránsito aduanero. La utilización de procedimientos especiales y simplificados para el desarrollo de las diligencias de reconocimiento o de inspección y la reducción del monto de las garantías globales constituidas.

Cualquier empresa que pretenda implementar un sistema de gestión para la seguridad en la cadena de suministros bajo la norma ISO 28000, debe disponer no sólo del compromiso de la alta dirección, sino contar con el personal idóneo para el desarrollo de dicha actividad. Para esto se debe demostrar el conocimiento sobre los requisitos de la norma, mediante cursos que tengan una duración superior a las 40 horas.

Como podemos apreciar, los procesos de seguridad llevados a cabo durante la cadena de suministros requieren ciertas normas y regulaciones que posibilitan un óptimo desarrollo dentro y fuera de los países involucrados. La gestión de seguridad ha adquirido nuevos matices con el fin de satisfacer las demandas tanto nacionales como internacionales gracias a la globalización.

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